CAUSA DE SORDERAS

La hipoacusia (pérdida por ruido) se divide en súbita e inducida por ruido. La primera puede ser provocada por una sola exposición a un ruido muy intenso, como la detonación de un arma que alcanza 115 decibeles y causa una pérdida auditiva repentina, mientras que la inducida por ruido puede ser resultado de una exposición prolongada por arriba de los 90 decibeles.
De acuerdo con especialistas médicos consultados, hay tres tipos de sordera:

a) De transmisión o conductiva del sonido. Se presenta en el
oído externo y/o medio. Puede ser objeto de tratamiento, operación quirúrgica o
implante de auxiliares auditivos.
b) De percepción o neurosensorial, ubicada en el oído
interno. Por lo regular es irreversible aunque es posible obtener alguna mejora
auditiva con el uso de aparatos auxiliares auditivos o con una intervención
quirúrgica.
c) Mixta o combinada. Aquella que se presenta combinando los
dos casos anteriores.


Entre las causas que pueden ocasionar estos tipos de sordera, destacan:

a) Infecciones recurrentes en el oído como la otitis (altera
los niveles de audición) o infecciones en la infancia (meningitis).
b) Enfermedades heredo degenerativas como la diabetes, entre
otras, así como afecciones en el tímpano y en los pequeños huesos: martillo,
yunque y estribo o crecimiento anormal del hueso en el oído interno
(otosclerosis).
c) Exposición a altos sonidos y tapones de cerumen.
d) Sordera por envejecimiento (presbiacusia) y dolor de oído
(otalgia).
e) Ingesta de antibióticos tóxicos al oído (ototóxicos).

Entre las principales causas de pérdida auditiva están la edad avanzada y los accidentes, las enfermedades o incluso puede ser de nacimiento.


Cabe mencionar que, por no atender oportunamente o prevenir estas causas, muchas personas pueden llegar a sufrir pérdida auditiva y en consecuencia forman parte de las estadísticas de discapacidad auditiva.